Por Manuel Estévez
En estas épocas de globalización es muy sencillo conocer el mundo, tener una idea de cómo luce y distinguir a los habitantes de cada país. El concepto algo despectivo de Banana Republic se aplicaba a una masa de naciones en vías de desarrollo. Corruptas y atrasadas no se distinguían entre sí para el “occidental” viajero que el destino llevaba a poner orden a estos lugares y a enseñar el “correcto modo de vivir” a sus lugareños.
El director Brad Furman, presenta su película Runner Runner o Apuesta máxima, una historia de acción que sucede en Costa Rica. Richie Furst (Justin Timberlake) es un ambicioso estudiante de la universidad de Princeton que es estafado en un juego online de cartas y decide ir a buscar al dueño de la empresa Ivan Block (Ben Affleck), un astuto negociante que tiene como sede el Caribe. Timberlake me inspira cierto respeto como artista, así no conozca ninguna de sus canciones, y su actuación no me desilusionó en esta película. Affleck seguramente se está preparando para interpretar a Batman, ya que luce bastante musculoso y renovado estéticamente.
La música está a cargo de Christophe Beck, reconocido por trabajos como el cortometraje Paperman, el largometraje Hangover o la serie televisiva Buffy la cazavampiros, Es un trabajo que mezcla de buena manera la música electrónica (Synthpop, Drum & Bass y Chill Out) con un toque tropical, pero mantienen una esencia oscura interesante. En una secuencia de la película aparece el productor y DJ Deadmau5 presentándose en vivo. La música incluye a artistas importantes latinos como Chob Quib Town, Ozomatli, Los Hijos de la Niña Luz y Control Machete, en un menú representativo de la zona pero no sé qué tan coherente a la realidad sonora de Costa Rica.
Creo que es una película entretenida y que tiene una historia con pequeños vacíos narrativos salvables. Tiene buen ritmo narrativo y una bonita fotografía que resalta los paisajes caribeños. Critico el trato masificado a la cultura latina. La zona de San José en que se desarrolla la acción, afuera del exclusivo club de juego, luce como un caserío repleto de malandrines a las afueras de Melgar. Costa Rica, aparentemente un país muy ordenado, se retrata como una Banana Republic. Recuerdo películas como Romancing The Stone o El Señor y la señora Smith donde Colombia parece un criadero de gallinas al sur de México, por eso hago énfasis en esto. Hoy en día con tantas comunicaciones es difícil no saber cómo es un país, bueno aunque ya vimos las fotos de Google Street View de Bogotá. Esta es mi opinión de la película. Véala y cuénteme si está de acuerdo.
Source:
http://revistaculturalsono.com/2013/10/07/apuesta-maxima/